Ahora abordaremos la formulación de hipótesis, ésta
se refiere al establecimiento de relaciones tentativas entre eventos específicos o conjuntos de eventos de carácter probabilista, sujetas a validación, que permite hacer predicciones sobre el comportamiento de un sujeto. Los autores Castro y Ángel, mencionan que "el proceso de formulación de hipótesis consiste en un conjunto de operaciones inductivas a través de las cuales se infieren relaciones funcionales tentativas entre acontecimientos, relaciones que tienen un valor predictivo sobre el comportamiento futuro" (Castro y Ángel, (1998). pp.9-10).En el trabajo clínico se abordan diferentes tipos de hipótesis:
- Hipótesis correlaciónales: se refiere a la observación de situaciones o acontecimientos que suelen ocurrir de manera regular, o sea, que son predecibles. En este caso las variables que están asociadas a una conducta están asociadas o relacionadas entre sí.
- Hipótesis causales: En este caso, no sólo se observan regularidades (como en las hipótesis correlaciónales) sino que además se pueden establecer una direccionalidad de la relación. Es decir, cierta variable de comportamiento puede ser la causa de la generación de otras variables. Esto es relativamente fácil de encontrar en acontecimientos recientes del paciente, por ejemplo, depresión tras la muerte reciente de un familiar. La cosa se complica cuando no hay algún evento reciente que haya causado el problema. Hay que considerar que la mayoría de los problemas (Castro y Ángel, 1998) surgen cuando las causas son distantes en el tiempo o bien, no corresponden a sucesos específicos sino a patrones o relaciones entre eventos. Este tipo de hipótesis tienen una gran complejidad porque hay una tendencia a centrarnos en los eventos cercanos al paciente y de olvidarnos de las circunstancias distantes que han provocado la conducta. Además hay una creencia popular y que desgraciadamente comparten también muchas personas que se dicen ser profesionales de la salud (incluyendo psicólogos) en el sentido de que ante la imposibilidad de hacer hipótesis causales de las variables de la conducta, optan por adjudicar los problemas a algún ente que habita en el cuerpo del paciente. Para plantearnos estas hipótesis causales, necesitamos abracar un abanico amplio en el tiempo del sujeto. "Las causas finales ni son eventos únicos (sino más bien complejas relaciones entre patrones de eventos), ni se tienen que encontrar en el ambiente inmediato, ni mucho menos "encarnarse" dentro del organismo" (Op. cit. Pp. 11-12).